"El hecho de tomar conciencia del dominio de los sentimientos, puede tener un efecto similar al que provoca un observador en el mundo de la física cuántica, es decir, transformar el objeto de observación"(Goleman, 2012,p 28)

Se utiliza  a diario el término inteligencia emocional o "coeficiente emocional" (Goleman,2012), sobre todo dentro del ámbito organizacional y las empresas.

Pero es muy importante  saber que cuando hablamos de inteligencia emocional, hablamos de una herramienta o capacidad a la cual todos tenemos acceso, que es aplicable a todos los ámbitos de la vida.  

Tener claro que la inteligencia emocional no es un rasgo de nuestra personalidad. Sino que refiere a un conjunto de habilidades (algunas de ellas autocontrol, entusiasmo, empatía, perseverancia, etc.) y sabemos que las habilidades se toman, se aprenden y se desarrollan en cada persona de forma distinta y puede haber quiénes las controlen más que otras. El sujeto es un ser complejo, debido a los múltiples factores que lo atraviesan y que hacen a su existencia; son muy influyentes en la conformación de nuestra personalidad, los factores externos  como la sociedad en que vivimos, el entorno en que crecemos, los factores que hacen a nuestra calidad de vida y los factores internos de la persona, que tienen que ver con su carga genética, su desarrollo y temperamento.

Todos estos factores en conjunto contribuyen a el equilibro bio-psico-social de un sujeto y aportan la base para su adaptación al ambiente. 

Tener en cuenta que la inteligencia emocional es una habilidad nos evita pensar que con solo esa habilidad se mide el éxito o el fracaso de un colaborador, de una persona, de un proyecto de vida. 

Es saludable pensar al sujeto en su totalidad y considerar que la inteligencia emocional no lo es todo, pero poner atención en ella y promoverla es una parte muy importante que contribuye al desarrollo de sujetos empoderados, conscientes de sus emociones y seguros en la toma de decisiones.


Goleman, D. (2012). Inteligencia emocional. Editorial Kairós.